La liofilización, deshidrocongelación o criodesecación, es un proceso de deshidratación usado generalmente para conservar un alimento perecedero o hacer el material más conveniente para el transporte.
Funciona congelando el material y luego reduciendo la presión circundante para permitir que el agua congelada en el material se sublime desde la fase sólida a la fase gaseosa, sin pasar por el estado líquido.
Para acelerar el proceso se utilizan ciclos de congelación-sublimación con los que se consigue eliminar prácticamente la totalidad del agua libre contenida en el producto original, pero preservando la estructura molecular de la sustancia liofilizada.
Usado principalmente en la industria alimentaria para conservación de alimentos y en la farmacéutica para medicamentos, aunque también se puede utilizar para fabricar materiales como el aerogel o para hacer más conveniente el transporte de ciertos productos por reducción del peso.
Es una técnica costosa y lenta si se la compara con los métodos tradicionales de secado, pero resulta en productos de una mayor calidad, ya que, al no emplear calor, evita en gran medida las pérdidas nutricionales y organolépticas logrando una deshidratación en alimentos en un rango superior del 98 a 99%.
En este sentido, cuándo el objetivo es tener un producto en una presentación que economiza en espacio y peso, pero preservando las características nutricionales de un producto, el empaque flexible en bolsas tipo pouch, es ideal por su:
Hermeticidad
Alto rendimiento en condiciones de transporte, presión y temperatura
Volumen ocupado del envase
Practicidad para el usuario cuándo el envase está acondicionado con accesorios de fácil apertura, zipper/cremallera para apertura y cierre, conservando características básicas del producto.
Resistencia al desgarre o manejo rudo.
Proceso y envase, en combinación perfecta para llevar la gran calidad de tu producto a las manos de tus clientes.
Referencia en Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Liofilizaci%C3%B3n
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